viernes, 27 de febrero de 2015

México SA
Desmantelan Pemex
Exportaciones en picada
Videgaray: letras de oro
Carlos Fernández-Vega
E
n el Muro de Honor de San Lázaro hay espacio suficiente para inscribir en letras de oro las sabias palabras del competente ministro del año, las cuales, en síntesis, daban garantías a México porque la caída de los precios petroleros le hacía algo más que los mandados, y en 2015 los ingresos provenientes del crudo estaban no sólo asegurados, sinoblindados, con lo que se esfumaba cualquier posibilidad de impactar el gasto público.
Pues bien, en el clásico uno, dos, tres boxístico, Luis Videgaray mordió el polvo, algo que no tendría la menor importancia (Arturo de Córdoba dixit) de no estar en juego la estabilidad del país y el bienestar de millones de mexicanos. Según caían las hojas del calendario, las sabias palabras del también pensador global se desmoronaban y no soportaban la confronta con la realidad.
Así, en unas cuantas semanas los petroprecios se desplomaron, elblindaje resultó de saliva, al gasto público se le aplicó el consabido tijeretazo, y el que al final de cuentas hizo los mandados fue el propio funcionario. Como muestra, un botón: la información más reciente del Inegi, correspondiente a enero de 2015, documenta el desplome (47.3 por ciento, equivalente en líquido a cerca de 2 mil millones de dólares menos) de las exportaciones petroleras, independientemente de la caída (11.11 por ciento) del precio del crudo de exportación en igual mes.
El Inegi reportó que el ingreso de divisas por las exportaciones petroleras registró un desplome anual de 47.3 por ciento en el primer mes de 2015, según los resultados oportunos de comercio exterior. Este derrumbe ocasionó un déficit de mil 19.2 millones de dólares en la balanza comercial petrolera en enero. Por exportaciones petroleras ingresaron al país 2 mil 16 millones de dólares en enero (se esperaban más de 4 mil millones), mientras por las importaciones realizadas salieron 3 mil 34.8 millones de dólares en el mismo mes (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga).
A finales de enero Luis Videgaray anunció el primer recorte presupuestal de 2015 (es decir, el que, según él, no se realizaría por aquello delblindaje). El tijeretazo superó los 124 mil millones de pesos, y a los genios de Hacienda no se les ocurrió mejor idea que fuera la flamante empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos, la que cargara con el grueso del recorte, aplicado especialmente en el renglón de inversiones, con lo que tumbaron al consorcio público al que, según ellos, harían más productivo.
De tiempo atrás Pemex registra menor producción de hidrocarburos; sus precios de exportación se desplomaron casi 50 por ciento, y para rematarlo le recortan el presupuesto y cancelan inversiones. Y en el gobierno federal todavía dicen que no existe intención alguna de borrar del mapa a la otrora paraestatal, aunque todo apunta a su desmantelamiento.
Ante ese panorama, la empresa productiva del Estado decidió nadar de muertito, de tal suerte que el tan cacareado tesorito enterrado (en el que el gobierno fincó su plataforma de desarrollo, amén de utilizarlo como pretexto para abrir las puertas de par en par al capital privado) seguirá intocado… para los mexicanos, porque, como anunció su director general, Emilio Lozoya, Pemexpospondrá sus planes de exploración en aguas profundas.
Pero el asunto no queda allí. Como el desplome de los petroprecios nos hacía el mandado (Videgaray dixit), Pemex se deshará de un número aún no determinado de trabajadores, con el beneplácito de Carlos Romero Deschamps, quien –ese sí– tiene asegurada la chamba de matarife laboral. Además, la reconfiguración de refinerías esperará mejores tiempos, si es que para entonces queda algo de la empresa. Así, la dirección de la ex paraestatal se ve obligada a replantear su Plan de Negocios 2014-2018.
Entonces, Pemex produce y exporta menos crudo, enfrenta una feroz competencia en el mercado del oro negro, su principal cliente –el vecino del norte– ahora no sólo es autosuficiente, sino que exporta petróleo, y el que México alcanza a comercializar en el exterior registra un precio matado. Y paracontrarrestar el brutal impacto de todo ello, los genios deciden recortarle el gasto a la ex paraestatal, especialmente el programado para incrementar la producción e intentar exportar más y el destinado a importar menos. Lo mejor del caso es que en el gobierno peñanietista aseguran queestamos decididos (versión oficial) afortalecer a la ahora empresa productiva del Estado para quecompita en igualdad de condicionescon los vampiros trasnacionales. Es el clásico no me ayudes compadre.
Ya encarrilados, las reservas de hidrocarburos siguen la misma ruta. Informa La Jornada (Víctor Cardoso) que durante 2014 Pemex concretó con éxito apenas una tercera parte de los pozos perforados, lo cual constituye el menor índice registrado por la petrolera mexicana desde 2007, reveló la Comisión Nacional de Hidrocarburos. El reporte menciona que, incluso, el porcentaje de éxito obtenido en sus intentos por encontrar más hidrocarburos cayó casi a la mitad respecto de 2013. De 61 por ciento de éxito, se desplomó a 33 por ciento. El año pasado Pemex perforó 24 pozos en distintas regiones del país; de ellos, sólo ocho fueron considerados productivos, mientras los restantes 16 fueron improductivos (13) y productivos no comerciales.
En 2014 Pemex utilizó más de 283 mil millones de pesos, 78 por ciento del presupuesto aprobado, para la inversión exploratoria. La restitución de reservas va de la mano del éxito en los pozos petroleros perforados. Ese año perforó 22 pozos, la más baja desde 2007 cuando el número fue de 49, con un porcentaje de éxito de 53 por ciento. Estadísticas de la CNH muestran que en 2008 la efectividad cayó a 42 por ciento, aunque el número de perforaciones creció a 68. Un año después, en 2009, se repitió el fenómeno, pues de 71 pozos perforados el porcentaje de éxito fue todavía menor, de 39 por ciento.
Y como no dan una en materia de seguridad, todavía Pemex cancela la transportación de gasolina y diésel por ductos para evitar robos, es decir, hurtos que se han documentado desde cuando menos dos décadas atrás. Si en Hacienda creen que así la ex paraestatal competirá en igualdad de circunstancias, entonces estamos fritos.
Las rebanadas del pastel
Dicen que a punto está de salir del horno el Sistema Nacional Anticorrupción, pero sólo hay que ver las firmas que lo avalan para conocer qué tan efectivo será… Abrazos y besos para mi adorada Camila por su velita número 9.
Twitter: @cafevega

miércoles, 25 de febrero de 2015

Barros Sierra, a 100 años de su nacimiento
Funcionario de probada honradez, fue fiel al trabajo y no se dejó seducir por el poder
Dejó en claro que el desarrollo del país debía realizarse por empresas mexicanas
Alonso Urrutia y Emir Olivares
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de febrero de 2015, p. 4
Noviembre de 1963. Los tiempos políticos para la sucesión marcaban el momento del destape. Las fuerzas vivas del PRI se habían inclinado ya por el entonces secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, dando paso al ritual sucesorio. En gira de gabinete con el presidente Adolfo López Mateos, el secretario de Obras Públicas, Javier Barros Sierra, descargaba con su característica ironía una postura alejada de las formas reverenciales propias de las cargadas priístas de la época y en respuesta a periodistas que requerían su opinión sobre el candidato, dijo:
Les contestaré con un dicho mexicano muy popular: la suerte de la fea... Sería un desplante irreverente contra el recién ungido y la muestra de una incompatible relación que presagiaba lo que vendría en los años por delante. Barros Sierra era uno de los más distinguidos integrantes del equipo de López Mateos, al punto de incluirse entre los posibles sucesores a pesar de su formación como ingeniero.
Había llegado al gobierno precedido de una destacada trayectoria profesional que incluía haber sido catedrático de la Escuela Nacional de Ingenieros de la UNAM –de la que entre 1955 y 1958, llegó a ser su director–, además de haber participado como socio fundador de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), en 1947.
“Cuando ingresa al sector público –narra Javier Jiménez Espriú , hombre cercano al ex rector de la UNAM– vendió sus acciones de ICA, porque tenía muy claro lo que hoy se llama conflicto de intereses y que ahora quieren explicárnoslo en leyes. Eso no necesita explicación, es un tema de conciencia y de ética. Se tiene en la sangre”.
Y eso lo entendía claramente Barros Sierra, en cuya gestión se inaugura el esquema de licitaciones en la obra pública.
Autor del libro El proyecto universitario del rector Barros Sierra, Raúl Domínguez define: si a mí me preguntaran cuál fue su característica fundamental, sobre todo ahora, hablando de este pantano (de corrupción) donde estamos viviendo, es que era un funcionario de gran probidad.
Universitario de cepa, Barros Sierra no podía estar ausente de la construcción de la Ciudad Universitaria entre 1948 y 1952, años que para él fueron de vertiginoso crecimiento profesional.
Como miembro de ICA, participó en la edificación de las hoy facultades de Ciencias, Filosofía y Letras, Odontología, Medicina-Veterinaria y Zootecnia, así como el Estadio Olímpico Universitario.
Como ingeniero, su obra se extendió a otros puntos de la ciudad de México. Participó en la construcción del edificio Condesa y 5 de Mayo, en el moderno estacionamiento que todavía se ubica en la esquina de las calles Gante y 16 de septiembre, en el Centro Histórico, en el rastro de la ciudad y el mercado de La Merced.
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El ingeniero Javier Barros Sierra en su despacho en la Facultad de Ingeniería, en 1957Foto Cortesía de Cristina Barros
Su llegada a la Secretaría de Obras Públicas detonó el crecimiento acelerado de la red carretera nacional, que entre 1958 y 1964 aumentó 55 por ciento. Las obras más sobresalientes en este periodo son la autopista México-Puebla y el ferrocarril Chihuahua-Pacífico.
Hubo una gran apertura para la construcción de la infraestructura nacional y fue entonces cuando se construyó el tramo final del ferrocarril Chihuahua-Pacífico. Fue el último esfuerzo ferrocarrilero en México, recuerda Jiménez Espriú. Agrega: Su labor en la Secretaría de Obras Públicas partía de una concepción muy clara, la construcción de México la van a hacer los ingenieros y las empresas mexicanas, algo que ahora lamentablemente ya no existe; hoy se ve al extranjero.
En ese carácter, durante un discurso ante estudiantes de ingeniería, Barros Sierra delineó la importancia social de la disciplina: Al prestar este servicio, hay que recordar siempre que ninguna técnica representa un fin en sí mismo, sino que sólo es un instrumento para mejorar la vida humana en una colectividad.
Concluido el sexenio de López Mateos, en 1965, el entonces director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, lo convocó a participar en la fundación del Instituto Mexicano del Petróleo, del que fue nombrado primer director, el 31 de enero de 1966.
Si bien su paso fue fugaz, apenas de cuatro meses –antes de ser nombrado rector de la UNAM–, le permitió sentar las bases del nuevo proyecto desde su toma de posesión: la investigación en geología, geofísica, ingeniería petrolera, transporte, distribución de hidrocarburos, economía petrolera, química, refinación, petroquímica, diseño de equipo mecánico, electrónico, maquinaria y electrónica aplicada.
En septiembre de 1959, con ocasión del aniversario de la Independencia, correspondió a Barros Sierra, como integrante del gabinete, el discurso central, donde definió su visión como funcionario:
Para los servidores públicos es dable prescindir de actitudes negativas; abstenerse de las promesas sin base, cuyo incumplimiento genera la inercia y el escepticismo; preferir el relato fiel de lo que está logrado o en vías de consumarse a la pura declaración de buenas intenciones; no contemplar con desaliento el abismo entre lo necesario y lo posible, sino hacer cuanto esté en nuestras manos, con honradez y con eficacia.
Desde la intimidad de la visión familiar, su hija, Cristina Barros sintetiza la trayectoria de su padre como servidor público: fue siempre fiel a sí mismo y no permitió nunca que lo sedujera el poder.
Y ciertamente, su estirpe universitaria lo llevaría por otros derroteros alejados del sistema.
México SA
Minería, asalto a la nación
El erario sirve a los barones
Pégame pero no me dejes
Carlos Fernández-Vega
D
esde que se modificó la ley minera en 1992, en esta República agujereada el gobierno federal ha concesionado alrededor de una tercera parte del territorio nacional en beneficio de los barones de la minería, quienes han visto crecer como espuma sus fortunas. El argumento oficial es que –como en el caso del petróleo– la riqueza mineral pertenece a la nación, siempre y cuando ésta permanezca en el subsuelo. Una vez extraída la cosa cambia y queda en manos de particulares, los que –se supone– pagan derechos al erario, y todos quedan contentos (versión oficial) con esta brillante fórmula.
En los hechos los únicos que son felices son los citados barones, puesto que –sólo como ejemplo– en el periodo 2008-2013 el valor acumulado de la producción minera nacional sumó poco más de un billón 234 mil millones de pesos (algo así como 83 mil millones de dólares al tipo de cambio actual) y el erario, por concepto del supuesto pago de derechos, obtuvo a cambio apenas 7 mil 100 millones de pesos (alrededor de 473 millones de dólares), o lo que es lo mismo, 0.6 por ciento de esa riqueza extraída.
Compárese la miseria obtenida por el erario con el incremento en el volumen extraído de la principal riqueza mineral del país: de 2008 a 2013 el valor de la producción de oro (controlada por empresas canadienses) se incrementó 300 por ciento; el de la plata (acaparada por Alberto Bailleres) 200 por ciento, y el del cobre (monopolizado por Germán Larrea) cerca de 60 por ciento. En líquido, tales proporciones acumularon 704 mil millones de pesos, de los que 143 mil millones corresponden al primer año de Enrique Peña Nieto. También está el caso del carbón (en el que el zar es el patrocinador de sindicatos blancos en Coahuila, Alonso Ancira, del Grupo Acerero del Norte), con un valor acumulado de 35 mil 500 millones de pesos. Eso sí, todos incumplieron en lo que a generación de empleo se refiere.
En el mismo periodo la inversión nacional y foránea en el sector minero acumuló cerca de 30 mil millones de dólares, de tal suerte que los consorcios del sector obtuvieron casi 3 dólares por cada uno que invirtieron, es decir, se instalaron en el paraíso gracias a la política minera del gobierno federal. En cambio, la participación del erario en esa majestuosa riqueza ha sido meramente simbólica, toda vez que, en números cerrados, por cada peso que recibió por concepto de derechos, los barones de la minería se quedaron con 173 pesos. Ello, desde luego, sin considerar el daño ecológico y social causado por los tóxicos barones concesionados.
Lo anterior explica cómo fue posible que barones como Alberto Bailleres (Peñoles) y Germán Larrea (Grupo México, el de Pasta de Conchos) incrementaran sus fortunas como en los cuentos de hadas: tan sólo en los gobiernos panistas (Fox y Calderón) y el primer año del actual (Peña Nieto), Bailleres aumentó sus haberes mil por ciento (de mil 200 a 12 mil 400 millones de dólares, según Forbes) y Larrea mil 300 por ciento (de mil 100 a 14 mil 700 millones de dólares), convirtiéndose en el tercero y segundo, respectivamente, hombres más ricos del país, en una economía que a duras penas creció 2 por ciento como promedio anual. Para 2015 la situación mejora –para ellos, desde luego–, puesto que en la Ley de Ingresos de la Federación, aprobada por el Congreso, queda claro que a lo largo del año las regalías provenientes de fondos y explotación minerasumarán cero pesos con cero centavos.
Sólo en el primer año del gobierno peñanietista el monto de la inversión privada en el sector minero sumó cerca de 85 mil millones de pesos, pero el valor de la producción minera ascendió a 262 mil 353 millones de pesos, mientras el pago de derechos a duras penas alcanzó mil 734 millones, monto casi 20 por ciento inferior al originalmente estimado por la Secretaría de Hacienda. Tal vez por eso y para evitar complicaciones, para 2015 decidieron borrar del mapa el ingreso por derechos mineros.
Como detalla la Auditoría Superior de la Federación (ASF, de donde proviene el grueso de las cifras citadas), el problema se agrava porquela problemática principal en el cumplimiento de la recaudación por derechos sobre minería se debe a que el Sistema de Información y Administración Minera (SIAM, dependiente de la Secretaría de Economía) genera reportes desactualizados, lo cual no permite arrojar datos útiles, confiables y oportunos sobre el cumplimiento del pago de derechos por parte de los concesionarios, asunto que la propia ASF viene denunciando de muchos años atrás y que, todo indica, en el gobierno federal no tienen la mínima intención de corregir, puesto que el desorden beneficia a los barones de la minería.
La ASF detalla que se denomina derecho sobre minería a la cuota que pagan los titulares de las concesiones por el uso de la superficie concesionada. La cuota se determina de acuerdo con la cantidad de hectáreas señaladas en los títulos de concesión. La Secretaría de Economía cuenta con una herramienta informática denominada SIAM, en la cual se registran los trámites de los concesionarios, y permite conocer el monto del pago de derechos sobre minería. Hasta donde se sabe, el cobro de derechos va de cinco a 110 pesos por hectárea concesionada, lo que formaliza el asalto a la nación.
Lo anterior sin considerar el gasto público destinado a la promoción del desarrollo y la competitividad de empresas mineras, es decir, que el famélico erario todavía destina recursos para facilitarle la operación a los barones de la minería y estén más que contentos, aunque, como lo explica la ASF, la Secretaría de Economía no dispuso de registros que faciliten la fiscalización de los gastos para medir la economía en la aplicación y distribución de los recursos presupuestarios en las acciones de promoción y regulación-supervisión de la actividad minera.
Y después dicen que como no hay recursos para financiar el crecimiento económico ni el desarrollo social, pues no queda de otra que los recortes presupuestales.
Las rebanadas del pastel
Al grito de pégame, pero no me dejes, el gobierno peñanietista jura queno hay distanciamiento con el Vaticano tras el pronunciamiento del papa Francisco (en México la cosa es de terror) y enciende veladoras para que el Altísimo se apacigüe. En cambio, lo dicho por González Iñárritu le vale sombrilla… Y el chiste de la semana va por cortesía de los senadores de la República: ningún delito quedará sin sanción (firman los delincuentes).
Twitter:@cafe-vega
Un artículo de antología
José Steinsleger
P
or culpa de Martí, llevo medio siglo de pensar y escribir acerca de las cosas de nuestra América, sintiéndola como un todo. Habiendo concluido, por ende, que de los barrios bravos de Los Ángeles hasta el punto geográfico que el lector guste de señalar, es imposible entender sus códigos con las estrechas miras del aldeano vanidoso.
Vaya… parece que después del rutinario bombardeo de información tóxica, de los trascendidos y hechos que los medios hegemónicos distorsionan día a día, a más de la letanía de análisis políticamente correctos, pero que son más de lo mismo, amenazamos con darle cuerda a lo reflexivo.
Ni tanto. Sin embargo, algo de eso fue lo que pasó, tras el alud semanal de textos que toca revisar, con el incierto afán de separar la paja del trigo. Por ejemplo: adivine usted, a juicio de la revista de negocios América Economía, cuáles son los peores ministros de la región. ¡Adivinó! El venezolano Rodolfo Marco Torres y el argentino Axel Kicillof.
¿Y el mejor? Ahí cuesta más adivinar, porque los magnates de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) los eximen del satanismo mediático. Pues entérese: ¡el panameño Dulcidio de la Guardia! Obvio: Torres y Kicillof impulsan políticas económicas populares, y Dulcidio (¿así le dicen?) forma parte de un gobierno que evoca las épocas de gloria del imperio yanqui en el país canalero.
¿Que qué me pasó, entonces? Pasó que encontré una perla: el artículoEstados Unidos sigue buscando torcerle el brazo a América del Sur, firmado por la escritora guatemalteca Ilka Oliva Corado.
Ficha de Ilka, tomada de su bitácora personal, Crónicas de una inquilina: nació en Comapa (pueblo del departamento de Juliapa), el 8 de agosto de 1979. Desde muy niña vendía helados en el mercado de Ciudad Peronia, en la periferia de la capital guatemalteca.
Sigue: “se graduó de maestra en Educación Física para luego dedicarse al arbitraje profesional de fútbol. Hizo estudios de sicología en la Universidad de San Carlos de Guatemala, carrera interrumpida por su decisión de viajar a Estados Unidos en 2003, travesía que realizó como indocumentada cruzando el desierto de Sonora, en el estado de Arizona. Actualmente es corresponsal de Resumen Latinoamericano, y ha publicado artículos de opinión en AditalRebelión. Una nube pasajera que bajó a su ladera la bautizó como ‘inmigrante indocumentada con maestría en discriminación y racismo’”.
No tengo el gusto de conocer a Ilka, pero me conmovieron sus tres páginas de lucidez y concisión, digna de la mejor prosa política de Martí y en las que fija, con claridad, el nuevo fracaso del imperio en el “…intento de golpe de Estado en Venezuela, y de desestabilización de los gobiernos de Cristina y Dilma”.
Dice: “Hoy es Venezuela, como ayer fue Cuba; hoy es Argentina y Brasil como pronto puede ser Bolivia, Uruguay, Ecuador, y Chile –de Bachelet–. Cómo olvidar la destitución del presidente Lugo en Paraguay, también la de Manuel Zelaya en Honduras…”
Añade: “…el documento que iban a leer los golpistas (venezolanos) fue redactado por un funcionario de la embajada de Estados Unidos en Venezuela. ¡Aguas, Cuba! Entre los planes estaba el de bombardear el edificio de Telesur y acabar con las más de 800 personas que hacen posible su existencia…Por su parte, Diosdado Cabello también informó de un plan desarticulado en 2014 en el que la derecha planeaba –por medio del alcalde metropolitano Antonio Ledezma y el diputado Julio Borges– asesinar a Leopoldo López (líder fascista preso por conspiración violenta), para crear caos en el país…”
Ilka no nos deja respirar: “¿Alguna similitud con el caso Nisman en Argentina? ¿O con el caso Rosenberg en Guatemala cuando Álvaro Colom era el presidente? Vea usted que utilizan la misma técnica… Mientras tanto en Brasil, Aurelius Capital Managment, que quiso darle un tiro en la sien a Argentina con los fondos buitres, hoy ataca a Brasil y va directo a la compañía petrolera Petrobras. Es que a esto aún no les pasa el trago amargo de la formación del BRICS”.
Con respecto a Argentina, apunta: “Como no pudieron con los fondos buitres, ahora le embrocan a Cristina una imputación por el caso Nisman, que por supuesto le dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos. Pero ni uno solo de esos medios anuncia los avances que ha tenido Argentina gracias a los gobiernos de Néstor y Cristina… A Cristina le critican la elegancia –la belleza natural– y lo burguesa. Ella no se tiene que disfrazar de Mujica para realizar cambios significativos en su país…”
Rescato y pondero el texto de Ilka como ejemplo de que, por fuera de la palabrería seudoacadémica, las nuevas generaciones de luchadores sociales tienden a ubicarse, con amplitud y generosidad, en las antípodas del chovinismo de izquierda. Y de un sectarismo que, a la postre, cosechó su descrédito con no pocas derrotas, oportunismos y dolores.
inero
 Para reír, la legislación anticorrupción
 Temen a un fiscal independiente
 El bloqueo a Cuba
Enrique Galván Ochoa
¿D
e veras queda un inocente en este país que crea en elsistema nacional anticorrupción que la partidocracia cocina en el Congreso? Uno de los artífices es Manlio Fabio Beltrones, conocido por el gremio de los moneros como Don Beltrone. ¿Es para tomarse en serio? Ellos creen que sí. Ayer anunciaron que fueron destrabados algunos puntos. Por ejemplo: el presidente de la República conserva la facultad de nombrar al secretario de la Función Pública, pero deberá ser ratificado por el Senado. Este tema preocupaba mucho a los priístas. ¿Y no sería posible tener un fiscal independiente del Ejecutivo y del Senado? Uno que no ponga una foto enorme del Presidente adornando su despacho. Nop. Ni imaginarlo. Otrodestrabamiento: ninguna falta grave prescribirá, es decir, dejará de ser perseguida y castigada, en menos de siete años. Tratándose de peces gordos aunque fueran 70 o 700 años sería lo mismo. ¿Cuándo ha sido llevado uno a prisión? ¿O qué nos enseña la experiencia? En la práctica, el nuevo sistema servirá para lo mismo que el viejo: será una enorme pecera protectora para que los tiburones se muevan a sus anchas.
Interés en los conflictos
Si fuera en serio, no necesitaría la Secretaría de la Función Pública una nueva legislación. Eso de que le faltan dientes es una fantasía. Tiene ya un campo de acción en el terreno de los conflictos de interés, pero padece una crónica falta de interés en los conflictos, lo cual es distinto. Tres de los integrantes del Fondo Petrolero –Pedro Joaquín Coldwell, Federico Reyes Heroles y Luis Téllez–, según algunas opiniones, no deberían tener lugar en la mesa de juntas. Pero hay otros. El consejero de Pemex Octavio Pastrana es socio de la empresa de servicios petroleros Chaco, que opera en Colombia y Brasil, y pretende hacerlo en México. Pastrana es un promotor de proyectos de energía eléctrica y transformación industrial. ¿Cómo se les coló en el Consejo de Pemex?
Los inspectores
Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex, llamó al gobierno mexicano a hacer un esfuerzo adicional para que la economía pueda crecer este año más del 2.1 por ciento recientemente anunciado por el Inegi. Sugirió que para crecer a 3 por ciento –o más, como fue promesa de campaña de Peña Nieto– deben hacerse varias cosas: acelerar la devolución del IVA para dar más liquidez a las empresas, que los estados y los municipios agilicen el pago a sus proveedores y que el Estado pondere que sus acciones de supervisión tengan más orientación preventiva que correctiva. Subrayó que el Estado debe “dejar de lado la persecución a las empresas pequeñas, medianas, incluso a las grandes, a las que se abruma con excesivas inspecciones por autoridades locales y federales de Profeco, Secretaría del Trabajo, Infonavit y el mismo SAT’’, dado que esas inspecciones encarecen el costo administrativo de las empresas, que en algunos casos deben emplear hasta 50 por ciento de sus trabajadores para atender a los inspectores, lo cual significa alto costo para las compañías. ‘‘Si mejora el entorno, las empresas privadas pueden invertir más’’, dijo Castañón en su videomensaje semanal. Para el líder empresarial, el buen momento por el que pasa Estados Unidos debe ser aprovechado para impulsar las exportaciones. ¡Újule! Eso que pide Juan Pablo Castañón parece imposible de realizar. ¿Un México sin inspectores? Ni en sueños. Por otro lado, cuando la economía de Estados Unidos crece, la de México se estanca, y cuando no crece, de todos modos sigue estancada.
Malandrín internacional
No fue del agrado del multimillonario estadunidense Donald Trump que México, particularmente Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, arrasaran en los premios Óscar del pasado domingo. Así lo hizo saber mediante su cuenta de Twitter: ‘‘Los premios Óscar fueron una gran noche para México y cómo no: le están robando a Estados Unidos más que cualquier otro país’’. El magnate, cuya fortuna estima la revista Forbes en 4 mil millones de dólares, pidió que no se hagan negocios con nuestro país: ‘‘Gané una demanda en el corrupto sistema de justicia de México, pero hasta ahora no la he podido cobrar. ¡No hagan negocios en México!’’ El cuádruple galardón de la películaBirdman provocó en el neoyorkino de intrigante cabellera y dueño del concurso de belleza Miss Universo una ira que no paró ahí. Siguió publicando que ‘‘los Óscar son una triste broma, muy parecido a nuestro Presidente. ¡Hay tantas cosas que están mal!’’ Su queja sobre el corrupto sistema de justicia de México podría tener una base; se ha convertido en algo aceptado universalmente. Pero ¿cómo es que no se mordió la lengua el señor Trump? Más de 5 mil personas de todo Estados Unidos le pagaron 40 millones de dólares por lecciones que nunca llegaron sobre un método sistemático de inversión inmobiliaria. El fiscal que llevó el caso denunció que utilizó el nombre de ‘‘Universidad Trump’’, a pesar de que carecía de autorización y tampoco tenía licencia, según la Ley de Educación del Estado de Nueva York. Un malandrín.
@Vox Populi
Asunto:probando el bloqueo a Cuba
¿Por qué no estuvo ayer con Carmen? Se le extraña enormemente. Saludos y un abrazo muy afectuoso.
Isabel Monroy
R: Estoy por unos días en La Habana. Ayer por la mañana nos tocó una probadita del bloqueo en telecomunicaciones, alimentos, bancos, medicinas, maquinaria, etcétera. Fue imposible establecer un enlace telefónico de México a la isla. Ni por Cubacel ni por Movistar. Y eso que Movistar asalta al usuario con una tarifa de 4.50 dólares el minuto. Lo lamento mucho.
Tuits
Hoy amanecí con ganas de legislar. ¿Todavía hay lugar en la tómbola de #Morena ?
Me faltan dos mensualidades y por fin mi amor será propio.
Debería haber un Óscar especial al mejor anuncio del Partido Verde.
Sonora: la nueva guerra contra los yaquis
Adolfo Gilly
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Líderes de los ocho pueblos de la tribu yaqui que se reunieron con senadores el 8 de agosto del año pasado para exigir que se detuviera el trasvase de agua hacia Hermosillo mediante el acueducto IndependenciaFoto María Luisa Severiano
U
na sentencia fallida, informe de la Misión Civil de Observación de la Consulta a la Tribu Yaqui, integrada por más de 25 organizaciones y redes de defensa de los derechos humanos, llega hoy a esta Universidad Iberoamericana para hablarnos de una guerra interminable: la guerra del yaqui, una historia de siglos de despojo y exterminio sólo interrumpida en el periodo del general Lázaro Cárdenas, cuando por decreto presidencial se tituló el territorio de la tribu yaqui y se le reconoció su derecho a 50 por ciento del agua de la presa La Angostura. Todo esto hoy está borrado.
Allá por 1977, en un coloquio en Cambridge, Gran Bretaña, Héctor Aguilar Camín definió con precisión este proceso plurisecular:
Es probable que la historia yaqui de 1876 hasta 1930 deba escribirse como si la Revolución Mexicana no hubiera existido. Porfiriana o revolucionaria, la represión contra el yaqui en Sonora obedece al mismo impulso histórico y a un contexto social parecido; su saldo, por tanto, es el mismo anecdotario terrible. Se trata de un proceso unitario en el que la civilización arranca a la tribu las tierras más fértiles de Sonora y vence su resistencia mediante una guerra despiadada que se propone en sus momentos culminantes la erradicación y el exterminio.
Más de una vez esta historia ha sido referida, la más reciente, a cuanto conozco, por Paco Ignacio Taibo II en su reciente libro Yaquis - Historia de una guerra popular y de un genocidio en México. En su presentación, dijo el autor: A lo largo de los años explorando el pasado de México he encontrado historias canallescas y miserables, pero de todas, ésta es la peor y al mismo tiempo la más grandiosa.
Hoy, a esa tribu yaqui el gobierno y los ricos de Sonora, con la aquiescencia silenciosa de las autoridades federales, le están robando las aguas de su río y con ellas su derecho a la vida.
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Desde el año 2010 el gobierno de Sonora autorizó la construcción del acueducto Independencia para trasvasar, desde la presa El Novillo, alrededor de 60 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del río Yaqui a la cuenca del río Sonora. La tribu yaqui no fue consultada. La tribu llevó el litigio en defensa de sus derechos hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En mayo de 2013 la primera sala de dicho tribunal confirmó el amparo al petitorio de suspensión de las obras y ordenó la consulta previa a la tribu yaqui antes de proseguir con las obras ya emprendidas. Esta resolución no fue acatada por el gobierno de Sonora.
Desde hace más de un año, sin que se haya realizado la consulta, el acueducto Independencia está en operación, produciendo un daño irreparable por la extracción continua de volúmenes de agua del río Yaqui, dice el informe de la Misión Civil, y continúa despojando a los yaquis de su agua y de su derecho a la existencia. De esta política de erradicación y exterminio nos dirá hoy aquí la Misión Civil de Observación.
Parte de esa política es la represión actual. Entre los hechos más relevantes, dice el informe de la Misión, se encuentra el encarcelamiento de representantes de la tribu yaqui que participaban activamente y de forma pública en el proceso de interlocución con las autoridades federales. Encarcelar a los propios interlocutores, en buen castellano, se llama felonía, nada extraña en quien se propone culminarla erradicación y el exterminio.
* * *
Mario Luna Romero es defensor de la tribu yaqui, secretario de la autoridad tradicional del pueblo de Vícam y uno de los voceros de la tribu en el conflicto del acueducto Independencia. El 11 de septiembre pasado, a las 9:30 horas, fue apresado en Ciudad Obregón por personas vestidas de civil y trasladado a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora en esa ciudad. Allí fue acusado de los supuestos delitos de privación ilegal de la libertad y robo de vehículo. Trasladado al Cereso 2, sólo hasta las 18:45 se permitió el ingreso de sus abogados defensores. El 17 de septiembre de 2014 se le dictó auto de formal prisión. Hasta hoy continúa preso en el Cereso 2 de Hermosillo.
El 7 de octubre de 2014 la defensa presentó un amparo demandando su libertad. Todavía no se ha resuelto. ¿En qué condiciones está ahora el defensor de la tribu yaqui Mario Luna Romero, reconocido como interlocutor por las mismas autoridades que hoy lo mantienen encarcelado? Dice al respecto el informe de la Misión Civil:
Mario Luna Romero está recluido en una celda de puro cemento de 3 por 4 metros, en condiciones extremas de calor y frío, ubicada en el piso superior de una carpintería. Está expuesto todo el día a ruidos industriales producidos por el compresor de aire y por las sierras de madera. Se encuentra en un área de ocho celdas individuales donde están recluidas 13 personas más, en condición de precario hacinamiento, insalubre, con fuerte contaminación de cucarachas, moscos, grillos y mosquitos; no se le proporciona jabón ni papel sanitario. Tiene limitada el agua entubada, que de por sí no es potable, a tres raciones al día durante media hora, que sirve para higiene personal y drenaje sanitario. Para beber utiliza esa misma agua, la que tiene que hervir. Por ello, desde los primeros días de su reclusión, sufre de continuas infecciones estomacales. A esto hay que agregar el estrés causado por el continuo ruido de la carpintería.
La Comisión Civil registra otros datos sobre las condiciones precarias y humillantes en que las autoridades del gobierno de Sonora mantienen a los presos del Cereso 2, y agrega: Cabe señalar que en los últimos dos años han ocurrido 10 suicidios de presos en el Cereso 2 de Hermosillo.
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Fernando Jiménez Gutiérrez, defensor de derechos humanos y vocero de la tribu yaqui, también representa a su comunidad en el conflicto por el acueducto Independencia. Fue apresado el 23 de septiembre de 2014 y se le acusa de los mismos supuestos delitos que a Mario Luna.
Una vez en el Cereso 1 de Hermosillo, dice el informe de la Misión Civil, fue encadenado por 6 horas al barandal de una escalera, en lo que se le asignaba una celda, y se asignó un uniforme de color naranja que ningún otro preso porta. El 6 de noviembre recibió la visita de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en México. Hasta entonces lo habían mantenido con ese uniforme,encerrado en la celda 23, de 3 por 4 metros, que compartía con otros seis reos. Sólo se le permitía la salida durante las visitas, encadenado de pies y manos. Se le prohibió el acceso a las canchas y patios. (…) Incluso un comandante de la vigilancia se sintió obligado a disculparse: Yo no tengo nada contra ti, pero órdenes son órdenes.
Tal vez el gobernador del estado de Sonora, Guillermo Padrés Elías, egresado de la Universidad Humanitas de la Ciudad de México y miembro del Partido Acción Nacional, pueda averiguar e informarnos quién dicta tales órdenes inhumanas.
* * *
Estas condiciones de encierro carcelario de los representantes yaquis tienen doble intención: por un lado, doblegar su voluntad de resistencia e intimidar y castigar a sus compañeros, familiares, amigos y defensores; por otro, humillar a la tribu yaqui, perenne objetivo de la guerra contra los pueblos indios de México y contra toda resistencia organizada al despojo y a la humillación.
A esto se agregan los medios de información que llevan una campaña racista contra los yaquis, mientras el gobierno los llama criminales y los ha desconocido como pueblo indígena. Lo confirma el informe de la Misión Civil:El discurso del gobierno pretende estigmatizar a los yaquis como los opositores del acueducto que no quieren otorgar agua a los ciudadanos de Hermosillo, con lo que busca generar rechazo y desprecio de la opinión pública hacia los yaquis.
Esta guerra contra los pueblos indios ha adquirido nueva intensidad con el gobierno de Enrique Peña Nieto. Bajo formas diversas cubre hoy todo el territorio nacional. Cinco pueblos yaquis –Vícam, Cócorit, Belem, Bácum y Pótam– han venido denunciando los daños graves e irreparables que afectan el territorio, el agua, la salud, la alimentación y los derechos sobre el caudal del río Yaqui, que también afectan a los pueblos de Rahum, Huirivis y Tórim. En conjunto, los ocho pueblos yaquis mantienen una población aproximada de 45 mil habitantes. ¿Se propone la presente campaña la erradicación y el exterminio para quedarse por fin con lo que resta de sus tierras y aguas?
La desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, lejos de ser un episodio accidental y aislado, forma parte de esta larga guerra contra los pueblos indios de México. Nos importa comprender esta relación para ver la magnitud de la ofensiva de estos tiempos y la importancia crucial de la actividad de los organismos de defensa de los derechos humanos frente a la indiferencia o la complicidad de las organizaciones partidarias que sólo viven y se afanan en el mundo de la política institucionalizada. Pero este es otro tema que no nos toca hoy abordar ni dilucidar.
Universidad Iberoamericana, Santa Fe, México, DF, 24 de febrero 2015


lunes, 23 de febrero de 2015

Nunca nada fue tanto
Hermann Bellinghausen
A
unque existen múltiples excepciones de distintos órdenes, hoy todo se interpreta y vive en términos generales. En consecuencia, queremos encontrar la verdad en las estadísticas. Nunca nada fue tanto. La población rebosa ciudades y campamentos, y sus necesidades son muchísimas. Qué no se magnifica. La producción de alimentos, energía y objetos de consumo inunda las superficies del planeta hasta ahogarlas y, sin embargo, no alcanza. Símbolo elocuente de nuestro tiempo es la isla flotante de plástico y desechos industriales que dicen vaga por el océano Pacífico, indestructible y desafiante. Tierra de nadie. Tierra de nada. No hubo en el pasado un periodo en el cual, como ahora, la acción del hombre tuviera impacto determinante en la continuidad de los ciclos terrestres. El oxígeno se acaba, se extinguen las especies y la mayoría de las lenguas. El mundo mineral tomó la delantera, pronto seremos como Marte. Lo presagian las sequías e inundaciones, los hoyos pardos de las minas y los pozos para extraer lo fósil y convertirlo en, y sólo en, humo. La demasiada población y la demasiada producción, esa abundancia de vida, generan su contrario: una naturaleza inerte. Nunca tanto fue tan poco.
La naturaleza viva se retrae allí donde ponemos urbanizaciones, carreteras, tiraderos, represas, torres eólicas, complejos petroleros, tajos profundos, fracturas. O por efecto de las guerras: territorios arrasados, talados o minados, campos rociados con veneno y solventes brutales. La humanidad devino su propio Atila y tan tranquila: donde pisemos ¿crecerá la hierba? Como lo pone Godard en Adiós al lenguaje: El hombre, cegado por la conciencia, es incapaz de ver el mundo, a diferencia de los animales (el perro, por ejemplo).
La globalización es nuestra torre de Babel. Queremos todo. Nos han hecho creer que es posible obtenerlo. Que la vida es un supermercado y en eso consiste la libertad. Así operan la publicidad y la educación informal –hoy dominante– en medios electrónicos y redes sociales. A fin de cuentas así funciona la economía. Un pequeñísimo grupo de ricos, gracias a comandar la producción de bienes y la extracción de males, son dueños de (casi) todo. Lo que producimos nos lo venden. Ya el joven Marx de los Manuscritos económico-filosóficos seguía el rastro de las necesidades como motor de la producción. Entre más necesidades (reales o de percepción: necesito abrigo, comer, beber, es una cosa; otra, necesito ese modelo, esa mansión, esa droga), mayor producción. Y más alienación de la masa productora/consumidora. Agnes Heller analizó memorablemente La teoría de las necesidades a la luz del siglo XX. A la escala de nuestros días, la pensadora húngara se quedó corta. Ya no digamos Marx. Y sin embargo acertaron.
Las necesidades básicas son las animales. Cuando se rebasan comienza la historia. La acumulación de necesidades y cosas que las satisfagan es motor de las civilizaciones (los faraones necesitaron pirámides y sentirse dioses; los magnates hoy necesitan que necesitemos Coca-Cola, cocaína y celulares). En el capitalismo tardío, como nunca antes, la casta dominante, el uno por ciento (el cinco si nos ponemos guangos) domina la producción y el usufructo de las necesidades, haciendo de la humanidad el burro de la zanahoria.
A la vez, paradójicamente le sobramos quienes somos sus mercados, la población excesiva. Las cúpulas millonarias tienden a un neomalthusianismo radical: miles de millones de humanos de color, aunque produzcan y consuman sus migajas, son prescindibles. Guerras, contaminación ambiental, desalojo legal o no, cambios climáticos (admitidos o no por la élite) y epidemias les ayudarían a fijar los límites. Como si ellos, los happy few, fueran más que humanos.
La peligrosa por imposible fantasía, particularmente estadunidense, de burbujas autosuficientes, o las colonias espaciales que Blade Runnerpresentaba après Philip K. Dick –el gran profeta involuntario, el único que entendió que en realidad los nazis habían ganado la Segunda Guerra (ver su novela El hombre en el castillo)– revela lo delirante del cálculo neomalthusiano. Con que sean menos. No tiene por qué cambiar nada para los amos mientras puedan seguir enriqueciéndose. Lo humano demasiado humano tiende a lo inhumano. Quizá los nazis no inventaron nada, pero fueron los primeros en poner en práctica con método y resultados esa idea de futuro. También demostraron que era un suicidio.
La pregunta crucial de nuestro tiempo, para los movimientos rebeldes de abajo, es ¿cómo los vamos a detener? Y luego, ¿cómo enderezaremos este mundo chueco, manoseado, devastado hasta el delirio, alienado de nosotros, los alienados? En un sentido estrictamente humano, para detener la ruta trazada por los idiotas con poder absoluto (que no superpoderes, eso no existe) debemos restablecer el equilibrio entre las necesidades compatibles con la vida y el buen vivir humano en igualdad. Lo demás es paja, humo, puro cuento.
Pepe, presidente de Uruguay
Frases de Mujica
Periódico La Jornada
Lunes 23 de febrero de 2015, p. 3
1. Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir.


2. Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de ellas. La verdadera libertad está en consumir poco.
3. Con ese dinero me alcanza y me tiene que alcanzar. Hay quienes viven con mucho menos.


4. Quizá esté equivocado, porque yo me equivoco mucho, pero lo digo como lo pienso.

5. Por el camino más largo es el viaje más corto.

6. Hay cosas que tienen valor cuando se pierden.


7. Yo quiero saber la verdad, pero en la justicia no creo un carajo.


8. “Siento rabia, me caliento, digo disparates, pero no puedo cultivar el odio (…). Hay que respetar, sobre todo cuando más duele”.

9. “Ser libre es (…) gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer”.


10. El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son.

11. Esa vieja es peor que el tuerto. El tuerto era más político, ésta es más terca (Sobre Cristina Fernández).

12. Me comí 14 años en cana y dos horas después de que salí ya estaba militando.


13. Lo inevitable no se lloriquea. Lo inevitable hay que enfrentarlo.

14. Nadie es más que nadie, las repúblicas se deforman y ellas se deben a las mayorías.


15. Nuestro mundo necesita menos organismos mundiales, que sirven más a las cadenas hoteleras, y más humanidad y ciencia.


16. Así como vamos, no es posible colmar ese sentido de despilfarro que tenemos.


17. Sí, es posible un mundo con una humanidad mejor. Pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida.
18. “Cargo con las consecuencias de la vigilancia electrónica (…) que nos envenena inútilmente”.


19. Vengo del sur, y como tal, cargo inequívocamente con los millones de compatriotas pobres de América Latina, patria común.


20. Continuará la guerra hasta que la naturaleza nos llame y haga inevitable nuestra civilización.


21. La economía sucia, el narcotráfico, la estafa, el fraude y la corrupción son plagas contemporáneas cobijadas por ese antivalor, ese que sostiene que somos más felices si nos enriquecemos sea como sea.


22. Ocupamos el templo con el dios mercado, él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas de tarjeta la apariencia de felicidad.


23. Hemos nacido sólo para consumir y consumir, y cuando no podemos cargamos con la frustración, la pobreza y hasta la automarginación y autoexclusión.


24. “Si aspiráramos en esta humanidad a consumir como unamericano promedio, son imprescindibles tres planetas para poder vivir”.


25. Arrasamos las selvas, las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento.


26. Enfrentamos el sedentarismo con caminadores, el insomnio con pastillas, la soledad con electrónica.


27. El hombrecito promedio a veces sueña con vacaciones y libertad. Siempre sueña con concluir las cuentas, hasta que un día el corazón se para y adiós.


28. La economía globalizada no tiene otra conducción que el interés privado de muy pocos.


29. Prometemos una vida de derroche y despilfarro, que en el fondo constituye una cuenta regresiva contra la naturaleza y contra la humanidad como futuro.

30. Soy un paisano terco. No razono en términos económicos. Pero estoy peleado con la civilización en la que estoy viviendo.


31. La cuestión de la integración no es cuestión de agrandar los mercados, sino de tener una voz potente en el mundo.


32. Nos tenemos que juntar por el susto, para hacer algo en el mundo que se nos viene.


33. El mundo que va a venir es de supra naciones que van a luchar por su existencia y las imposiciones de sus reglas. ¿Seremos capaces de pasar por encima de nuestros atavismos?
34. Estoy muy contento con el hoy, me tiene abrumado el pasado mañana.


35. La política no es un pasatiempo, no es una profesión para vivir de ella. Es una pasión con el sueño de intentar construir un futuro social mejor; a los que les gusta la plata, bien lejos de la política.

36. Despilfarramos dos mil millones de dólares por minuto en presupuesto militar a escala mundial. Decir que no hay plata es no tener vergüenza.


37. ¿De qué nos vale una actitud ecologista en un rincón si el universo de la industria se mueve como se mueve?


38. No quiero hablar de austeridad, porque es una palabra prostituida en Europa; abogo por una manera personal de vivir con sobriedad.


39. Cargo con una gigantesca deuda social y con la necesidad de defender la Amazonía, los mares, nuestros grandes ríos de América.


40. Europa tiene una crisis económica que también es política. Ha desatado una cantidad de sucesos que los está gobernando. Son los sucesos que gobiernan a los hombres y no los hombres los que gobiernan los sucesos.


41. Vivir mejor no es sólo tener más, sino que es ser más feliz.


42. El hombre moderno anda siempre apurado, porque si la economía no crece es una tragedia.
Pepe, presidente de Uruguay
Pendientes, reformas educativa y del Estado
Estamos atrasados en infraestructura
Legalizar la mariguana no es liberalismo jipi, afirma Mujica
Es una política que procura robar el mercado al narcotráfico
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La conversación con el mandatario, en su granja ubicada a pocos kilómetros de MontevideoFoto Óscar Bonilla
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No concibo la vida de jubiladoFoto Óscar Bonilla
Carlos Gabetta* / II y última
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Lunes 23 de febrero de 2015, p. 2
CG: Volvamos al Uruguay. Entre las cosas a mejorar, el FA ha dicho que lo esencial es la educación…
JM: No soy especialista en educación, soy observador. Los uruguayos mantenemos una vieja polémica: ¿qué es lo prioritario, la formación humanística integral o la de carácter científica, tecnológica? Esa disputa se arrastra hasta hoy, y es común en toda América Latina, porque por algo somos hijos de España, no de Inglaterra… Lo cierto es que nosotros dimos prioridad a la formación de carácter humanístico y eso devino una cultura. Si una familia mandaba a sus hijos a la escuela industrial, lo tomábamos como cosa de segundo orden. Tenemos una educación que no puso énfasis en las matemáticas, la física, la química, en todas las ramas de la ingeniería, que están ligadas al producto material de una sociedad. Somos fecundos en poetas, escritores y periodistas, una intelectualidad muy importante, pero abandonamos el campo del trabajo…
CG: De la educación e investigación científica…
JM: Sí… caímos en una especie de fantasía, creer que por la vía de la matemática o de la física no se desemboca en la filosofía, hacer contradictorio algo que no lo es.
CG: Más bien todo lo contrario…
JM: ¡Ta! Los viejos matemáticos eran todos filósofos, ¿verdad?
CG: Empezando por Pitágoras.
JM: Sí…. Pero el pueblo uruguayo nos viene dando una señal: la gente hace días de cola para poder anotar un muchacho en la enseñanza industrial. La matrícula aumentó casi 40 por ciento, pero no le dimos recursos como para satisfacer esa demanda; entonces, estamos en una situación híbrida.
CG: De transición más bien, ¿no?
JM: Y de combate en el campo de las ideas, porque yo no tuve el apoyo de las fuerzas políticas… Como premio de consuelo me concedieron la formación de una nueva universidad tecnológica para el interior…
CG: Cuando decís me concedieron, ¿te referís al Congreso, al Parlamento?
JM: No, en las negociaciones previas… Me quedé con mis fuerzas políticas (el FA, N del R.) divididas al respecto. Se los voy a recordar hasta el juicio final… Ahora, cuando venga la discusión del presupuesto, voy a pelear para que a la Universidad del Trabajo del Uruguay le den un presupuesto independiente; si le das plata, la independencia viene sola. La educación es fundamental, pero no está aislada de otros fundamentos, porque si educo y formo, pero no desarrollo el país, lo único que estoy haciendo es formar gente pa’ que se vaya; es decir, me quedo con los costos. No se puede dejar la educación sin dirección política, sin orientación política. Si creemos que masificando la enseñanza la sociedad va a florecer espontáneamente, estamos soñando, disimulando, eludiendo la tragedia de la lucha de clases. Ese es el problema…
CG: Hay que desarrollar la estructura material del país, la economía…
JM: Claro… no podemos agarrarnos de la educación como una tabla salvadora, porque en América Latina hemos tenido una fábrica de cerebros que se fueron al carajo…
CG: En Argentina, unos 50 mil técnicos y científicos de primera categoría abandonaron el país en las últimas décadas.
JM: El problema es económico. Si los formo y después no les doy oportunidad, si les pago la cuarta parte de lo que pagan en el mundo, ¡se me van a ir!
CG: ¿Qué otra cosa considerás que no se ha hecho durante tu gobierno o que hubiese podido hacerse mejor?
JM: Creo que estamos atrasados en infraestructura. Creció mucho la economía del país, la producción, pero no la infraestructura. Tenemos puertos atascados, malas vías de comunicación, déficits en el transporte, no explotamos los ríos… Eso es criminal; hay todo un terreno para trabajar… Hemos progresado mucho en energía, un problema solucionado por varios años, pero hay que dar una batalla por la infraestructura…
CG: ¿Otra carencia de los gobiernos del FA?
JM: No hicimos esfuerzos serios en las transformaciones que necesita el Estado. Pero hay mucha resistencia… el Estado necesita cambios en el Uruguay. Esto es decisivo, porque no podemos esperar que el Uruguay, un pequeño país subdesarrollado, tenga una burguesía fundadora, creadora. El Estado tiene que cumplir el papel de ir abriendo canales… porque de lo contrario vamos a quedar en manos de multinacionales. La único con estatura para sustituir la presencia de las multinacionales es el Estado, pero no puede ser este Estado…
CG: ¿Y qué hay de una reforma agraria? ¿La consideran necesaria, posible…?
JM: El Uruguay, en la década del 40, luego de un debate histórico, promulgó una ley que era más que una ley agraria: era un proyecto de país. Fundamos una cosa que se llama Instituto Nacional de Colonización…
CG: ¿Colonización?...
JM: Sí… es el propietario de tierras más grande del Uruguay. El latifundista más grande del país es un instituto del Estado… tiene cerca de medio millón de hectáreas, y buenas. Pero durante un largo período no se le dieron los recursos económicos. Como dijo un viejo político, les votamos la ley, pero no les dimos los recursos. Si en la década del 60 o del 70 hubiésemos aplicado a fondo el contenido de esa ley, probablemente el Uruguay de hoy se parecería más a Nueva Zelanda que a lo que somos…
“Nosotros le salvamos la vida al Instituto de Colonización. Cuando llegamos al gobierno estaba moribundo, la renta que recogía apenas alcanzaba para pagar el sueldo de la burocracia. Le dimos recursos, tratamos de darle un empuje, de ponerlo al día. Hay renglones de la producción que aún hoy encajan con la pequeña estructura familiar; por ejemplo, el tambo, la producción lechera. Pero no podemos aplicar el mismo criterio para la política cerealera, porque el mundo y las tecnologías han cambiado. Creo que tenemos que seguir con la política de colonización desde el Estado, favoreciendo aquellos renglones que tienen viabilidad económica, pero no podemos transformar la tierra en una fábrica de pobres. A la empresa grande la tenemos que poner contra la pared y obligarla a que cumpla con la legislación moderna, a que pague buenos salarios, a que cumpla con el seguro social y contribuya a sacar a la gente de la pobreza… No me preocupa que haya propietarios gringos, porque la tierra no se la pueden llevar. Y además hay algún criollo peor que los gringos… Lo que me preocupa es cómo pagan y cómo tratan a la gente, y cuál es el plusvalor que queda en el país. Tenemos que cuidarnos del síndrome del perro del hortelano, al que, por esquemático, la gente de izquierda somos muy afectos…
“Nosotros tenemos instrumentos, no tenemos que hacer nada; la reforma agraria posible y necesaria en Uruguay se llama Instituto Nacional de Colonización, que en lugar de tener medio millón de hectáreas tiene que llegar a un millón y medio, a dos millones… El día que tengamos capacidad de avanzar más, tal vez se puedan plantear otras cosas, pero rechazo la idea de fabricar pobres a costa del campo.
CG: El socialismo real nos enseñó algo sobre eso...
JM: Yo no pensaba así, pero los fracasos del mundo socialista me enseñaron estas cosas, porque no puede ser que la revolución cubana lleve el montón de años que lleva y aún tiene dificultades para darle leche a losgurises… tiene que andar importando. ¿Por qué fracasó? ¿En qué fracasó? Quiso hacer gigantescas unidades de carácter colectivo y le salió una burocracia del carajo… En Venezuela se metieron a nacionalizar estancias de 40 o 50 mil hectáreas, que hoy son la soledad, un páramo, no producen un carajo, ¿te das cuenta?
CG: Durante tu gobierno se legalizó la mariguana.
JM: Eso lo queremos tener controlado. No es liberalismo jipi. No tiene tiene nada que ver con esa mentalidad de mariguana libre y todo lo demás. Nosotros no defendemos la mariguana como una panacea que es buena pa’ la salud. Se trata de una medida contra el narcotráfico, porque peor que la mariguana y que cualquier droga es el narcotráfico. Es una política que procura robarle el mercado al narcotráfico. Que sea un negocio legal, porque de lo contrario tengo que reprimir… si hay 150 mil tipos que deciden fumar, los tenemos que tener identificados, darles acceso a un producto bueno, y cuando vemos que el tipo tiene síntomas de que se está pasando de la raya, decirle: “m’hijo, usted se tiene que atender”… Igual que a un alcohólico. Si mantenemos a ese mundo en la clandestinidad, cuando se detecta el problema ya es irreversible o carísimo…
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Para el presidente, no se puede dejar la educación sin dirección políticaFoto Óscar Bonilla
CG: Además, hay que cobrar impuestos. Digo, al comercio de drogas. Los narcos no pagan impuestos… el Estado se tiene que hacer cargo de los enfermos, pero no recibe nada….
JM: Sí, y además, en el caso de la mariguana, satanizamos una planta que en el fondo es maravillosa. Como fibra textil, por ejemplo, tiene aplicaciones infinitas, para hacer tejidos y un montón de cosas… Y como es ilegal, no podemos progresar en la investigación científica sobre las aplicaciones que puede tener en el campo de la salud.
CG: ¿Tabaré Vázquez proseguirá con esa política? Parece algo reticente, igual que con el tema del aborto…
JM: Respecto a esas medidas, por lo menos parece que las soporta… (risas).
CG: ¿Antes de cerrar, hablamos un poco sobre tu pasado, tu vida, tu historia?
JM: Yo no tengo historia, tengo historieta… (risas) ¿Mi pasado? Hay como 20 libros escritos; los periodistas se la rebuscan a costillas mías (risas)… no los lean todos por favor, son insoportables…
CG: Tu vida será una historieta, como decís, pero apasionante. Basta imaginarlo: la militancia armada, 15 años de cárcel, algunos de ellos en un pozo, en un aljibe, solo… ¿Qué hiciste, qué estrategia empleaste para sobrevivir y llegar hoy a lo que sos, el Presidente de Uruguay? La mayoría de la gente que pasa por eso o muere o enloquece, o se quiebra…
JM: No sé si hay cuestiones genéticas, pero yo nunca tuve dudas de que iba a salir e iba a seguir militando. A mí nunca me pasó por la cabeza morir y dejar de militar… Esa ilusión la tuve siempre, y tal vez me haya ayudado… Estuve seis años sin libros, y me inventaba cosas, mecanismos para defenderme…
CG: ¿Como cuáles?
JM: Hacía ejercicios de herramientas, inventaba mentalmente herramientas de uso agrario, que serían así o asá. Las calculaba, las fabricaba mentalmente, y ahí me entretenía… Caminaba unos cuantos kilómetros por día. Más que hoy, por cierto…
CG: ¿Dentro del pozo?
JM: Sí, tres pasos para acá y tres pasos para allá; tres pasos para acá y tres pasos para allá… hasta que me dolían las piernas…
CG: ¿Y nunca dudaste en salir vivo?
JM: Yo no pienso en la muerte. La tipa me ha coqueteado varias veces; me ha andado dando vueltas, pero no me ha querido. Esta es la parte más estructural de mi manera de pensar. Yo amo la vida, jamás atentaría contra mi vida… para mí la vida es maravillosa. No vivo en el campo por excéntrico, sino porque adoro la naturaleza… Ayer me lastimé con una pinza acá (se señala una costra de sangre en el tabique nasal), torciendo unos alambres (risas). Soy presidente de la Republica, sí, pero andaba con un tractor arrancando tierra por ahí, llegué a casa hecho una piltrafa, me di un baño, me limpié la nariz y me arreglé un poco… Yo sé que son cosas chicas para casi todo el mundo, pero para mí son decisivas; no puedo vivir de otra manera… Otros tendrán otras cosas; bueno, eso es la libertad humana, cada cual tiene que tener tiempo, un margen de tiempo para vivir las cosas que a él lo motivan. Esa es la libertad; esa palabra grandilocuente, a la francesa, hay que bajarla a tierra…
CG: Hablás mucho de la felicidad en tus discursos.
JM: Dicen por ahí que soy un presidente pobre, pero en realidad soy sobrio en mi forma de vivir. Vivo con poco, liviano de equipaje, deliberadamente. Es una opción. ¿Para qué? Para tener tiempo libre y gastarlo en esas cosas que me motivan. Si me dedico a acumular plata, después tengo que andar desesperado tapando agujeros; que me van a robar acá y que me van a joder allá, y esto y lo otro, y estoy gastando tiempo de mi vida –el tiempo no se puede comprar– en cosas que no me motivan. A otro puede ser que lo motiven; allá él. Eso es la libertad. Tiene que haber un margen de libre opción… Tampoco peleo por un Estado o una sociedad que me regulen todas las cosas: póngase corbata o póngase… ¡Póngase usted lo que quiera! Ande como se le cante, mientras no ofenda a otro… Tal vez soy medio anarquista...
CG: ¿Qué sueño, qué proyecto te queda por cumplir?
JM: Los sueños no se terminan nunca, mientras hay existencia… Yo tengo convicción socialista, aspiro a contribuir a que vaya quedando una inteligencia, unos dirigentes de esos que al morir, o al cabo de su mandato, dejan gente, una sociedad, que los supera con ventaja... Porque las cosas se estiran en el tiempo y la vida humana resulta corta para lo infinito de las tareas del futuro, para tener sociedades más justas… Esas sociedades más justas no van a nacer por generación espontánea; necesitan voluntad humana organizada. Me parece que eso es lo imprescindible; no es lo único, pero sin voluntad humana organizada las cosas no se hacen, el determinismo ese que…
CG: Aquello de Gramsci,pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.
JM: Sí… la formación de una cultura pública que ayude a los cambios es un trabajo formidable. Es lo único que puede sostener los cambios revolucionarios, en el sentido profundo…
CG: Decís que no odiás, pero cuando saliste de la cárcel, del pozo, ¿no odiabas?
JM: No, yo no odio. En realidad, si uno tiene una interpretación de la lucha de clases en la sociedad sabe que el trabajo sucio que hizo éste, si no lo hacía él, lo hacía otro, porque también él es producto de las circunstancias. Desde luego, está la cuota mayor o menor de sadismo que puede poner cada individuo. Pero en prisión también me encontré con personajes… soldados que arriesgaban el pellejo por traernos una copita de grapa o una manzana. Y encontré oficiales que se indignaban con muchas cosas que les ordenaban. No hay blanco-negro; siempre hay tonos intermedios. Pero obviamente, si soy luchador político y social, tengo que luchar por el poder para realizar cambios estructurales. Hoy, la izquierda parece creer que debe abandonar o sustituir la lucha por el poder por una agenda social: el matrimonio igualitario, el aborto, la gente de color, los indígenas, el feminismo… Todo eso está muy bien, yo lo acompaño, pero el negro que está realmente jodido es el negro pobre; la mujer que está más discriminada es la mujer pobre, sometida, llena de hijos y viviendo a la bartola; los indígenas, igual. No me vengan con disimular u ocultar las diferencias de clases.
CG: Sí, pero hay cuestiones personales también, emocionalmente, cuando uno sale de un lugar donde lo han tratado muy mal. ¿Como se libera de eso?
JM: Yo fui a ver los calabozos donde estuve preso… me saqué una foto con los coroneles de ahora y todo…. (risas). Pero lo pasado, pisado. Sí, puede parecer doloroso, pero la vida… la vida es maravillosa; no hay que vivir pensando en lo que pasaste, lamiéndote las heridas, acomodándote las tripas, porque si uno está lloriqueando por lo que le pasó, está sumido en el pasado. Y la vida es porvenir, la vida es mañana. Del pasado hay que aprender, pero el pasado no debe sepultarnos.
CG: El año pasado te nominaron para el Nobel de la Paz…
JM: Les dije que estaban locos, porque florecían las guerras por todos lados. Era un quilombo lo que estaba pasando, ¡que me venís con el premio de la paz!... No tiene gollete (risas)… ¿De qué paz hablamos? Les sugerí que se lo dieran post mortem a Gandhi. Tiene más sentido…
CG: ¿Qué de ahora en adelante? ¿Qué vas a hacer a partir del primero de marzo, de tu salida del gobierno?
JM: Ahora estoy caminando hacia la tumba (risas).
CG: Menos mal que amabas la vida…
JM: Voy al paso lo más lento que puedo (risas). Yo veo la muerte como una cosa tan de la vida… hay que aprender a morirse como el lobito del monte, sin hacer espamento (sic). Es una manera de volver a la fuente; hay que aceptarlo con naturalidad… pero mientras tanto, mientras pueda mover las tabas, viejas como están, voy a seguir militando. No concibo la vida de jubilado… Me moriría, sí, pero de tristeza en un rincón.
* Periodista y escritor