jueves, 2 de octubre de 2014

LLEGAR A LA CIMA Y QUEDARSE SOLO
Jorge Piedad Sánchez
 
Ayer por la tarde escuché por las noticias que, el célebre actor Robin Williams había muerto. Lo que más me sorprendió, es que, habiendo sido nominado en el 2007 como la persona más feliz del mundo, esta mañana los medios, hayan afirmado que, la causa de su deceso fue, suicidio. Quitarse la vida en plenas circunstancias de éxito me hicieron pensar en algunos puntos que deseo compartir. De verdad podemos decir que ¿era una persona exitosa? ¿él así lo había creído?
 
                La palabra éxito viene del griego ex = ex       salida. Es decir, salir de… o también entendido como “final de…”. Es como en México cuando decimos, ya “salí de esta bronca”, la acabé, lo resolví. Otras veces empleamos antónimos. “Dónde te has metido que tienes tantas dificultades”, claro, con la clara invitación a “resuelve tus problemas” o simplemente: “Sal de tus problemas”. Esto indica que, tener éxito, es la capacidad de resolver problemas. No como la meta de muchas aspiraciones como comúnmente se ha enseñado. De aquí surge la pregunta, ¿cómo alcanzar el éxito? Y la verdad cuanto he leído me sorprende que, indiquen pasos de mercadotecnia o ingeniería empresarial para lograr el éxito. Entendido el concepto éxito, como la suma de logros adquiridos. Pues bien, como podemos ver, la realidad se impone. Robin Williams y tantas otras personas públicas, muchas veces fueron catalogadas como persona exitosas. Lo que sorprende es, cómo entender su manera de partir de este mundo, de una manera que, indicaba todo lo contrario.
 
            Muchas veces nos han enseñado que el “éxito” es la meta. Y vemos que no es cierto. El éxito es una ACTITUD, una capacidad innata que tenemos los seres humanos para resolver nuestros conflictos y crisis. Un bebé llora fuerte para ser escuchado y satisfacer su demanda de afecto y alimento. Podemos decir, que es un bebé exitoso. Pero lo que a veces nos pasa, es que, pensamos que tener éxito es tener, una casa, un auto, un trabajo bien remunerado, ser famoso, tener poder y fama. Y eso, no es ser una persona exitosa. Es solo una persona que vive dignamente en la comodidad y confort que le han ofrecido los sistemas neoliberales existentes. ¿cómo una persona exitosa puede quitarse la vida? Más bien, todo lo contrario. Se equivocó que eso era tener éxito.
            Por desgracia nos han entrenado a tener éxito como un objetivo de vida. Y como dice el Papa, nos enseñan la hoja de ruta, pero al llegar a la meta nos damos cuenta que no disfrutamos la ruta, el camino, la vida. Esto mismo pasa con las personas que llegan a la meta… triunfo tras triunfo pero al final llegar a la meta se quedan solos y vacíos. Pensemos en una persona pública. Tiene fama, dinero, amigos, todos quieren salir en la foto con ella, tiene fortuna, sale en revistas, todos le aplauden, etc. etc. Pero ¿será feliz? Muchos dirán, es una persona exitosa, no debe sufrir ni tener problemas. Pero, la realidad es muy diferente. Quizás esta persona, llegó a la cima de la fama… pero no sabe qué hacer allá arriba. Y por lo que sabemos, muchas veces se siente triste y vacía. Pero ¿por qué? Subir la cima y llegar a tener lo que uno deseaba no está nada mal. Un joven ingeniero, desea ser el mejor para tener el mejor puesto en la empresa, y así subir y subir y claro, ganar más dinero, tener más fama y darse esos lujos que se puede dar en la vida. Lo que estamos descubriendo es que, una vez que llegamos a la meta no sabemos qué hacer allá arriba en la cima. Eso sucede en realidad. Cuando nos propusimos ser el mejor médico, el mejor teólogo, el mejor psicólogo, el mejor músico, el mejor actor, el mejor cantante nunca preguntamos el ¿para qué? Ya soy el mejor músico. Y ahora ¿qué sigue?
 
            Llegar a la cima y quedarse solo, es lo que pasa cuando obtenemos todo pero sin búsqueda de la trascendencia humana. Estando en la cima no del éxito sino de la comodidad, no sabemos qué hacer. Qué pasaría en la cabeza del querido Robin Williams. ¿Qué en realidad eso que había obtenido no era lo que siempre había buscado? O ¿quizás su depresión fue tan severa que, no le permitió tener éxito, salir de ella y seguir actuando enseñando a los demás? En realidad nunca lo sabremos. Pero lo que sí está claro, es que, el éxito no es la acumulación de logros personales, es la capacidad de enfrentar a los problemas y darles una salida justa. Otro elemento importantes es preguntarnos, siempre en la vida, ya que obtuve el primer lugar, soy el mejor músico de mi área, etc. qué más puedo hacer, a dónde me lleva todo esto. Y creo que, la respuesta está en el darse a los demás. No cabe duda que la propuesta del Evangelio sigue siendo muy válida. Si no pienso en los demás seremos seres con fama pero vacíos. Si mis logros, mi doctorado, mi música, mi ciencia, etc. no aportan nada al bien común es cuando llegamos a la cima y nos quedamos solos. El que mi música, mi profesión, mi ciencia, etc. permita a otros ser más personas estaremos en la cima acompañados completando el paisaje hermoso de la vida. Porque muchas veces, se es médico, músico, teólogo, abogado, etc. sólo porque cumplimos los cánones de la profesión. Sacamos puros diez en la lista de materias porque queríamos triunfar y es correcto, pero si no nos preguntamos el para qué, empezaremos a subir, subir, escalar y escalar puestos, sin saber para qué.
 
            Una vez llegados a la cima descubriremos que, oh sorpresa, hay más cimas, colinas y montañas donde el paisaje es todavía más bello… ¿qué significa eso? Que una vez que llegues a la cima debes tener la capacidad (éxito) de bajarte dónde estás y empezar a subir otra montaña… ah.. pero no te olvides que, debes disfrutar el paseo… lo más bello no es llegar a la cima, sino disfrutar el camino hacia ella. Y si llegas con éxito, verás que nunca te quedarás sólo. Habrán muchas personas que te harán feliz agradeciéndote todo el bien que les hiciste. Porque finalmente, a eso hemos venido, a servir y sirviendo somos felices. Así que, éxito es la cualidad de las personas que desean ser felices.
 
Descanse en paz
Gracias por haberme enseñado a ser feliz
 
“Ser ingeniero, abogado, contador, médico, son carreras que dignifican al hombre; pero ser poeta, es la mejor manera de hablar de la amistad, de Dios y del amor que son las realidades que hacen VIVIR al hombre”
Robin Williams
“La Sociedad de los poetas muertos”

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