sábado, 11 de octubre de 2014

El Correo Ilustrado
Llaman a defender el normalismo rural y la educación pública
D
os fechas trágicas: 2 de octubre 1968 y 26 de septiembre de 2014. Hoy, como ayer, un baño de sangre se cierne sobre nuestro país. Aunque nunca se fue, el fantasma de las desapariciones forzadas de jóvenes vuelve a cabalgar dramáticamente en Guerrero.
El asesinato extrajudicial y la desaparición forzada de estudiantes de Ayotzinapa sacude nuestra nación. Ignominia sobre ignominia, a los normalistas rurales que estudian en esa escuela y que fueron víctimas de una pavorosa agresión se les quiere convertir en victimarios. No contentos con quitarles su libertad y su vida, se sataniza su centro escolar y su tradición, y se les quiere presentar como responsables del salvaje ataque que sufrieron.
En México, delincuentes y policías han terminado por ser lo mismo. Políticos, empresarios y crimen organizado se protegen unos a otros. Como lo muestra Iguala, un pacto de impunidad cubre a la clase política en todos los niveles. Su corrupción, sus tropelías y sus vínculos con loscárteles no tienen castigo. Unos a otros se protegen las espaldas.
El país entero está de luto. Paz y Democracia acompaña a los padres, familiares y compañeros de los muchachos asesinados y desaparecidos en su dolor. Exigimos la presentación de vida de quienes se llevaron y el castigo a los responsables. Llamamos a defender el normalismo rural y a defender la educación pública. Demandamos el fin del pacto político de impunidad.
Pablo González Casanova, Rodolfo Stavenhagen, Alfredo López Austin, Miguel Concha, Magdalena Gómez, Miguel Álvarez Gándara, Gilberto López y Rivas, Dolores González, Pablo Romo, Alicia Castellanos, Carlos Fazio, Ana Esther Ceceña, Luis Hernández Navarro, Guillermo Briseño, Héctor de la Cueva, Jorge Fernández Souza y Óscar González
En evidencia, el estado de excepción
La desaparición de 43 estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa y el asesinato brutal de otros seis a manos de la policía municipal de Iguala ponen en evidencia el estado de excepción que se vive en Guerrero y en varios estados del país. Significa la ausencia total de legalidad y la sustitución del estado de derecho por el estado de excepción, para aplicar sin ningún límite ni atadura la violencia pura y el terrorismo de Estado contra la población civil.
Así lo demuestran este caso y el de Tlatlaya. No importan los derechos humanos, ni el más elemental y primario que es el derecho a la vida, pues ha sido violado con total impunidad. Son demasiados los agravios.
Exigimos que sean presentados con vida los 43 estudiantes y que se lleve a prisión a los asesinos intelectuales y materiales, policías, soldados, presidente municipal, gobernador y todos los que hayan participado en estos crímenes de lesa humanidad, por acción o por omisión.
Bárbara Zamora, Santos García, Citlali Fuentes, Samuel Porras, Manuel Fuentes, Bernardino Hernández, Humberto Oseguera, Juan Jiménez, Sebastián Reyes, Juan Marín, Platón Miguel, Federico Carmona, Juan de la Cruz, Gabino Bautista, Ignacio Ramírez, Domingo Cruz y Nicolás Santiago
Acusa acción genocida contra ciudadanos con dignidad
Entre el horror y la náusea, asistimos a una de las peores masacres perpetradas por el Estado mexicano. De nuevo, los jóvenes normalistas de Ayotzinapa, y con ellos otros ciudadanos, han sido asesinados, secuestrados, vejados.
Han sido objeto de esta acción genocida por ser jóvenes campesinos, por ser amuzgos, mixtecos, nahuas; por querer ser maestros de la escuela pública y laica, ciudadanos que luchan por la dignidad y la justicia.
Vivimos la descomposición total del Estado mexicano. Lo dice uno de los jóvenes dirigentes de Ayotzinapa:¿Qué clase de policía, qué clase de persona puede hacer algo así? Pero la sociedad puede salir adelante y reconstruirse, no dejarse hundir por el cinismo y la miseria moral. Por eso me uno a las voces de todos los que hoy exigen:
¡Castigo a todos los responsables intelectuales y materiales, no sólo de este injustificable crimen, sino de haber permitido la descomposición por sus acciones u omisiones! ¡Cárcel al gobernador Ángel Aguirre Rivero, al alcalde de Iguala, a su jefe de policía y a todos sus subordinados!
Catalina García Espinosa de los Monteros
Lunes ahorcado para Carlos Navarrete
Mal empieza la semana quien es ahorcado el lunes, frase que bien se aplica a Carlos Navarrete al estrenar la presidencia del partido con un acto demagógico, en medio del dolor de los familiares de los estudiantes desaparecidos y al pedir perdón a los guerrerenses en nombre del PRD, cuando fueron él y su corriente Nueva Izquierda los que apoyaron e hicieron presidente municipal de Iguala al hoy prófugo José Luis Abarca, a sabiendas de sus nexos con el narcotráfico y de las denuncias por homicidio desde hace más de un año.
Hay que tener valor civil y vergüenza para hacerse responsable de los actos propios de una elite que ha desprestigiado y secuestrado al PRD y no cobijarse en toda la militancia ajena a esas barbaridades.
Benito Mirón Lince
Comenta sobre los orígenes fascistas del PAN
Proa fue una publicación de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC). Apareció en 1931 en Guadalajara, Jalisco. Posteriormente se publicaría en la ciudad de México, y de manera discontinua se editó hasta 1943. En ella participaron, algunas veces como directivos o articulistas, futuros fundadores e ideólogos de Acción Nacional, entre otros, Juan Landerreche Obregón, Rafael Aguayo Spencer, Pedro Zuloaga, Carlos Septién García, Daniel Kuri Breña, Luis Calderón Vega (padre del ex presidente), Gonzalo Chapela y varios más.
En las páginas de Proa se manifiesta claramente la simpatía que por el fascismo tenían los editores y sus colaboradores. En su edición del 15 de abril de 1939, algunos meses antes de la fundación del PAN, se decía en su editorial: “Proa lealmente dice que hace suya la causa de Franco porque ésta lo es de la catolicidad y de la hispanidad. Catolicidad e hispanidad –síntesis de México y España– que es el porvenir de nuestra patria. Que es la patria misma hecha realidad. Desde aquí seguiremos gritando ¡arriba México! y ¡arriba España!”
Javier Álvarez Magaña
Denuncian despido injustificado en el Colson
El pasado viernes 19 de septiembre, los doctores Eloy Méndez Sainz, Juan Milton Jair Aragón Palacios y Mario Alberto Velázquez García, profesores investigadores titulares del Colegio de Sonora (Colson) y miembros del Sistema Nacional de Investigadores fueron despedidos, sin justificación alguna.
Además de que viola los derechos laborales, este despido injustificado afecta a la comunidad científica y a la investigación en México, dado que estos colegas cuentan con una trayectoria académica sólida, un importante reconocimiento nacional e internacional, un fuerte compromiso con la formación académica de estudiantes de licenciatura y posgrado, tienen un liderazgo que ha reposicionado a su propia institución entre los centros de investigación en México y tienen bajo su responsabilidad proyectos de investigación de gran relevancia para la situación actual del país.
Con base en lo anterior, un amplio grupo de investigadores de diferentes Instituciones educativas de México y el extranjero solicitamos que se les reinstale en El Colegio de Sonora, institución para la cual han trabajado con un fuerte sentido de ética y responsabilidad.
Isabel Rodríguez Chumillas (Universidad Autónoma de Madrid), Helene Balslev Clausen (Universidad de Aalborg), Daniel Hiernaux-Nicolas (Universidad Autónoma de Querétaro), Adolfo Benito Narváez Tijerina (Universidad Autónoma de Nuevo León), Jaime Sobrino (El Colegio de México) y 75 firmas más

No hay comentarios:

Publicar un comentario